lunes, 5 de abril de 2010

LOVE SONG FOR A DEAD GIRL



Lovesong es uno d e los primeros cuentos que escribí allá por el año de 1999 o 2000 y fue leído en diversos eventos y lugares de la escena dark como el Dada X, El Jardín de la Luna y El Circo Volador como parte de las presentaciones de Oblivion Réquiem, es un cuentito triste y crudo pero es un claro ejemplo de mi búsqueda por un estilo propio, es tambien una protesta contra la violencia intrafamiliar. Años después (alrededor del 2004) escribí “Lovesong for a dead girl” para Oblivion Réquiem aunque la temática es parecida fueron inspirados por eventos distintos, la canción es mucho mas personal y es la columna vertebral de la novela que estoy escribiendo espero que disfruten ambas aportaciones al Blog y que comenten algo.




LOVESONG CUENTO

“However far away I will always love you
However long I stay I will always love you
Whatever words I say I will always love you
I will always love you”…
Robert Smith (The Cure)

A lo lejos puedo ver la ciudad iluminada con sus cientos de luces brillando en solitario, quisiera estar lejos de aquí, en cualquier otro lugar menos aquí…
Y es que en esta misma azotea hicimos el amor por primera vez encontrándonos ingenuamente para confabular milagros, donde pasábamos las tardes que luego se convertían en noches siguiendo el paso de los eones fumando cigarrillos baratos bajo la luz de la luna dibujando notas musicales con humo de colores, charlando del quizás y el tal vez, besándonos en silencio…
A veces te susurraba poemas al oído, muy dulcemente para arrullar tus miedos, antes de sacar una botella de tequila que hurtábamos de nuestros padres y consumirla después de un buen churro para sumergirnos en el eterno sopor de los inocentes.
Noches enteras pasé contemplando tu rostro y acariciando tu cabello en la obscuridad, aprendiendo a reconocer sus bordes y texturas, aferrándome a tu cintura como única ancla al mundo… y es que tú lo eras todo para mí… sin ti no soy más que un jonqui ladrón que se esconde de la policía y de sus propios recuerdos, la foto en blanco y negro de un alma perdida.
Tú eras diferente a las demás, sabías escucharme y decir las cosas más bellas para que me sintiera bien: Incluso cuando el ebrio de tu padre te golpeaba hasta amoratarte la cara me parecías tan hermosa…

Y entonces nos abrazábamos y llorábamos juntos hasta el amanecer: no eras superficial ni una puta como la mayoría del barrio… no, tú eras diferente eras una quimera recortada en bordes suaves de plata, de mirada que evocaba el amanecer del tiempo, sacerdotisa de un sexo desconocido y sublime por eso me enamoré de ti y pude abrirme lo suficiente como para contarte lo del abuso, lo de la violación, fuiste la primera y la ultima en escuchar sobre mi infierno personal, fuiste la única que no huyó de mí al ver mi lado obscuro.
Es cierto eras una drogadicta al igual que yo pero… ¿y qué? Hay gente mucho peor que tú y yo y no sufre ni la mitad de lo que nosotros lo hicimos, es más, nosotros sólo éramos un par de chicos que se divertían recorriendo la ciudad robando carteras y dulces, arrancando rosas de los jardines y hurtando amor a esta enorme ciudad, ya que lo único que teníamos eran sueños y esperanzas. Yo, de ser algún día un gran cantante de rock al igual que mi padre que no conocí: y Tú, ser una actriz famosa como tu madre antes de morir.
Esa noche nos quedamos de ver entre los tinacos como siempre, en la azotea de tu edificio, donde tenías una sorpresa para mí…

Al llegar a tu edificio después de atravesar la plaza de las tres culturas, tan sólo vi las patrullas y entonces lo supe: Tu padre te había matado a golpes por “no ser una buena hija”.
Estrello tu cara contra las paredes de tu departamento tantas veces, que del rostro que amé y besé sólo quedó una masa amorfa. A empujones logré entrar a tu cuarto después de que los vecinos y mirones me identificaron como el novio de la víctima. Me di cuenta de que aun tenía en la mano derecha el ramo de rosas que te llevaba y las espinas se encajaban en mis manos mientras las lágrimas corrían por mi rostro.
-“estaba en su bolsillo”- me dijo el hombre azul. Aunque la carta fue requerida más tarde como evidencia, recuerdo perfectamente lo que decía: “Mi amado Angel, la sorpresa que te había prometido en realidad llegará en unos seis meses, ya que estoy embarazada: por fin, en un mes, cumpliré 18 años y podremos huir de este infierno juntos. Mi hermana nos ofreció vivir con ella allá en Tlalpan… recuerdas la fiesta en casa de Nada ¿no? En fin, te lo he escrito porque no creo tener corazón antes de abrazarte y colmarte de besos arruinando la sorpresa… besos Soledad.”
P.D. por fin nuestros sueños se harán realidad.

Ahora, en el borde de la azotea donde todo comenzó miro al cielo y me pregunto ¿Cómo puedes entregarme un ángel caído para que vele por mí y luego destruirlo ante mis ojos? Me lanzaré al vacío en tu búsqueda Soledad… mi amada Soledad, ya que te prometí alguna vez que nada nos separaría; ni el mundo ni tu padre, ni la muerte misma… Por eso lloro en silencio, no sólo por ti, sino por la vida que nadie conoció… la de nuestro hijo que no tuvo oportunidad de hacer y al que nadie llora, porque nadie sabe de su breve existencia. No huyo, parto en tu búsqueda. Primero el miedo y el vértigo, luego…
La nada…

EPILOGO :

Cuándo pienso en ti, en nosotros ¿ Qué nos pasó? Drogas, violencia, perversión, odio, eso pasó, eso pasó...
Pudimos ser tan buenos, pudimos ser tan hermosos, pero somos ceniza de las calles, restos de un cadáver exquisito, una vez más en este sitio desconocido y blanco puedo escuchar tu respiración bajo mi pecho, duermes sueñas con una libertad que tal vez nunca existió ¿ahora que somos?. Solo te tengo a ti y es gracioso ya que eres igual a mí, somos animales nocturnos y solitarios ¡Dios ¡ te quiero tanto eres mi familia, mi futuro y mi pasado, corazón en llamas, en sueños te vi venir y tomar mi mano como un ángel caído. Las drogas son pasajeras orgasmo suspendido, violeta, tu, tú eres eterna, siempre pienso en ti aunque no piense en ti, estás en todos lados, ¿ escuchas?, es nuestra canción …
¿Pero por que no me contestas? ¿ Sigues dormida después de tanto tiempo? Está bien duerme, duerme y llena tu cabeza con sueños que me contarás al amanecer cuando sea mi turno de hundirme en la niebla, cuéntame de tus ángeles y palacios, duerme que yo cuidaré tu sueño de las pesadillas, mientras yo esté aquí ya nada volverá a dañarte, ni a ti ni al tesoro que llevas adentro, nadie volverá a tocarnos por que ahora somos eternos por que tú sueñas conmigo y besas las sombras, por que yo sueño contigo dormida en mis brazos durante esta noche tan larga, tan larga que a veces creo que ya no amanecerá jamás, creo que tú nunca despertarás de tu sueño, y lloro en silencio ante tanta belleza, solo somos eso, sueños que alguien perdió en la calle.






Love Song (For A Dead Girl)
Letra: Adrián Gallardo
Música: Mario Del Río

The shadow of your voice haunts me every night,
The whisper of your lips touch me every night,
Your memory floats in the sky
As the wind blows your cry.

When I’m alone I hear your voice singing from the grave,
When I’m alone I feel your skin freezing all my heart,
And I hold the taste of your little bitter end.

The promise said forever and ever in the death
My love for you will guide me trough the mist of pain.
The promise said forever and ever as a ghost
My love for you will guide you trough the oblivion and the rain.

As long as I remember the love song of your name,
As long as I remember the hollow of your eyes
The death will be an illusion...
A phantom of despair.


The promise said forever and ever in the death
My love for you will guide me trough the mist of pain.
The promise said forever and ever as a ghost
My love for you will guide you trough the oblivion and the rain.

No hay comentarios:

Publicar un comentario